Lavarse las manos con jabón ayuda a prevenir enfermedades, además de ser un buen hábito de higiene es importante para la salud de los peques. Tampoco hay que obsesionarse, pues los gérmenes nos rodean y hasta son beneficiosos, pero las manos hay que lavarlas.
Este proceso debería repetirse varias veces al día: antes de comer, antes y después de ir al baño, después de tocar animales, antes de tocar a un bebé y siempre que estén sucias, lo cual hablando de niños es bastante habitual.